Empresas que crean con éxito estrategias de personas efectivas A menudo encuentran el equilibrio ideal entre las horas trabajadas y la productividad de los empleados. Estos conceptos han existido durante muchos años y continúan impulsando las decisiones sobre contratación, mejoras en el lugar de trabajo y estrategias de recursos humanos. En esta publicación, discutiremos la diferencia entre las horas trabajadas y la productividad.
El seguimiento del número de horas trabajadas y la productividad de los empleados debe ser parte de un estrategia integral para mejorar el desempeño de la fuerza laboral. No crear un entorno de trabajo productivo puede provocar agotamiento y problemas. retener a sus mejores empleados. Si bien estos conceptos pueden parecer complejos, a menudo se pueden administrar de manera efectiva cuando implementa las estrategias correctas y mide sus resultados para realizar mejoras continuas basadas en datos.
¿Qué son las horas trabajadas?
La jornada laboral promedio en los Estados Unidos es de 8 horas al día, y el trabajador típico trabaja 5 días a la semana para un total de 40 horas a la semana. Esto es lo que describen la mayoría de los profesionales de RR.HH. al utilizar el término "horas trabajadas" para definir el número de horas de los trabajadores por día o por semana. En la mayoría de los casos, esto significa la cantidad de horas que un empleado está presente en un trabajo y, por sí solo, no tiene en cuenta el tiempo dedicado a actividades no laborales como:
- Hablar con compañeros de trabajo
- Leer noticias en línea
- Comprobación de correo electrónico y redes sociales
- Fumar
- Comer alimentos o bebidas
- Usar el teléfono o responder preguntas
Muchas de estas actividades ciertamente se realizan en beneficio de la empresa, pero muchas no están relacionadas directamente con la producción de los empleados. De hecho, los datos de la industria muestran que el trabajador estadounidense promedio solo produce una producción promedio de 3 de cada 8 horas trabajadas. Esta realidad es la principal razón para cambiar el enfoque hacia el concepto de productividad de los empleados.
¿Qué es la productividad de los empleados?
Se define la productividad de los empleados como la cantidad de producto tangible (rendimiento) producido por el individuo durante un período de tiempo determinado. Esto a menudo se expresa en dólares por hora en los Estados Unidos y también se puede medir en función de otras métricas, como los entregables completados o si las metas y los objetivos se cumplieron durante un período específico. La productividad se puede calcular a nivel individual, de equipo, de departamento o de empresa.
Muchas empresas utilizan estos datos como punto de referencia para determinar si están logrando más o menos con el tiempo. También se utiliza a menudo para medir el rendimiento frente a otras empresas de la misma industria, del mismo tamaño aproximado o en la misma región geográfica. La productividad de los empleados es una excelente métrica de referencia para usar al diseñar mejoras en el lugar de trabajo y en los procesos comerciales y medir el impacto de esas mejoras.
¿Por qué es importante diferenciar entre horas trabajadas y productividad?
Las definiciones anteriores nos ayudan a comprender que las horas trabajadas y la productividad deben tenerse en cuenta al desarrollar una cultura de trabajo eficaz. Si un empleado debe trabajar una cantidad excesiva de horas a la semana, puede lograr un mayor rendimiento a corto plazo, pero es probable que esto no sea sostenible. Aquí hay algunas razones importantes por las que es importante diferenciar entre horas trabajadas y productividad.
Las horas trabajadas no igualan el rendimiento
Algunas culturas creen que trabajar más horas da como resultado un mayor rendimiento y esperan una gran cantidad de tiempo de los empleados individuales. También hay muchos factores socioeconómicos que influyen en estas diferencias. Datos que comparan países individuales muestra que muchas naciones desarrolladas e industrializadas tienen un nivel más alto de productividad con menos horas trabajadas, mientras que los mercados emergentes ven un nivel más bajo de productividad de los empleados y un mayor número de horas trabajadas. Trabajar más horas por sí solo no siempre da como resultado un mayor rendimiento.
Las horas trabajadas y la productividad están correlacionadas
No es realista esperar que los empleados trabajen siempre con una productividad óptima. El cuerpo humano requiere descansos regulares y tiempo de inactividad para recuperarse de períodos de concentración intensa, especialmente cuando se utilizan dispositivos electrónicos. También se ha demostrado que cuando el número de horas se incrementa más allá de cierto nivel, en realidad puede conducir a una reducción de la productividad. Los gerentes expertos miran las horas trabajadas, el desempeño y la productividad juntos para crear una visión holística de la productividad de los empleados. Prácticas de gestión del desempeño y uso de análisis de la fuerza laboral se puede utilizar para realizar un seguimiento de métricas claras y desarrollar planes de mejora eficaces.
Ayuda a reducir la probabilidad de agotamiento
Sin comprender la productividad de los empleados y la cantidad de horas trabajadas, es imposible tener una idea real de cómo se está desempeñando su fuerza laboral. Si una empresa solo mide el rendimiento en función de los objetivos, los líderes empresariales pueden perder la oportunidad de fomentar una mayor equilibrio trabajo-vida y aumentar la eficacia. Muchas empresas descubren que cuando crean métricas claras, comparten capacitación y herramientas y solicitan comentarios en tiempo real, terminan con empleados más felices y productivos.
Comprender cómo las horas de trabajo impactan en la productividad es clave
En algunos casos, las horas de trabajo más largas pueden tener un impacto perjudicial en la productividad, pero obtener una imagen completa es clave. Por ejemplo, una empresa multinacional de tecnología aprovechó la Plataforma de salud organizacional Humanyze ™ para medir el impacto del cambio al trabajo a distancia en su fuerza laboral. Los datos revelaron que los empleados trabajaban más horas, en promedio, en comparación con la duración promedio de la jornada laboral antes del cambio al trabajo remoto. Inicialmente, parecía que las jornadas laborales más largas y el aumento del trabajo fuera de horario estaban provocando el agotamiento de los empleados. Sin embargo, un análisis más detallado reveló que los trabajadores distribuían su trabajo durante períodos más largos, tomando descansos más frecuentes para atender las tareas familiares y personales.
Este ejemplo ilustra la importancia de analizar múltiples puntos de datos para obtener una imagen completa de la productividad de los empleados. Armadas con análisis holístico de la fuerza laboral, las empresas pueden determinar con mayor precisión cómo factores como las horas de trabajo, la comunicación, el entorno físico de trabajo y otros factores están afectando la productividad y el rendimiento general.
Comprender la productividad de los empleados y las horas trabajadas puede ayudar a los equipos de RR.HH. y liderazgo a desarrollar mejores objetivos de participación de los empleados. Incluso simplemente alentar los descansos y ayudar a los gerentes a evitar la microgestión puede tener un impacto positivo en el entorno laboral. Al desarrollar un conjunto claro de indicadores de desempeño mensurables, es posible crear una cultura de trabajo equilibrada y muy atractiva.